La esencia de cualquier programa HSE es que los colaboradores tengan una conciencia del autocuidado y seguridad en sus puestos de trabajo, para implementar esta cultura se requiere de una estrategia integral y sostenible en el tiempo que promueva su desarrollo; a continuación, enseñamos algunas prácticas que pueden ser útiles.

1. Comunicación asertiva

Todos los colaboradores deben comprender las políticas y procedimientos de seguridad, esto implica que se debe comunicar de forma clara para cualquier cargo en la empresa.

2. Liderazgo comprometido:

Los líderes de la empresa deben ser un modelo a seguir en cuanto a seguridad y autocuidado, es través de las prácticas de la dirección que se permea la cultura, por eso, es de vital importancia demostrar su compromiso, además de fomentar la participación de los trabajadores.

3. Identificar y evaluar los riesgos laborales:

Antes de fomentar una cultura es imprescindible la identificación de los posibles riesgos de la operación para garantizar la seguridad y salud de los colaboradores; Una vez identificados, se deben establecer medidas de control y mitigación para minimizar los riesgos.

4. Establecer políticas y procedimientos de seguridad:

Son una guía clara y detallada de las prácticas, conductas además de medidas preventivas que se deben tomar en el lugar de trabajo para prevenir accidentes y enfermedades relacionadas con el trabajo. Su buena implementación garantiza protección del empleado y su equipo de trabajo, reducción de accidentes, bienestar para el colaborador, así como el cumplimiento legal.

5. Proporcionar la capacitación necesaria

Los trabajadores deben recibir la formación para prevenir los riesgos laborales,
el uso adecuado de los equipos de protección personal, además de la implementación de procedimientos de seguridad; la capacitación adecuada, de hecho, previene accidentes, reduce costos asociados a enfermedades laborales e incrementa la productividad, ya que permite desarrollar habilidades y conocimientos específicos de la tarea.

6. Involucrar a los trabajadores

Para lograr la participación activa de los trabajadores, se deben establecer canales de comunicación que incentiven la transferencia de conocimiento, la divulgación de la experiencia y la participación activa, estos tres factores, ayudan a identificar riesgos ocultos, encontrar soluciones prácticas que por consiguiente fomenta la mejora continua.

7. Realizar inspecciones periódicas

Las inspecciones periódicas permiten corregir las prácticas laborales que puedan resultar peligrosas para la salud y la seguridad de los trabajadores. Por tanto, es importante realizar inspecciones periódicas en el puesto de trabajo para garantizar que se están cumpliendo los procedimientos de seguridad.

8. Incentivar y reconocer la cultura de seguridad

Es importante incentivar y reconocer a aquellos trabajadores que adoptan comportamientos seguros en el trabajo, esto incrementa la innovación pues los colaboradores se sienten más motivados y valorados, mejora el desempeño, aumenta la eficiencia de los procesos, de tal forma que mejora la imagen de la empresa ante los demás colaboradores, clientes y comunidad en general.

En resumen, fomentar una cultura de seguridad implica un compromiso por parte de todos los miembros de la organización, así como un proceso continuo de evaluación, formación, comunicación y motivación. Siguiendo estos pasos, se estará en el camino correcto para fomentar una cultura de seguridad en cualquier empresa.